Pasan los entrenadores y Chile no gana títulos de verdad, solamente contamos torneos amistosos en nuestros palmarés, entonces ¿Cuál es el problema?. Algunos dicen que toda la culpa es del actual DT (algunas viudas de Bielsa), otros dirán que los jugadores «no la mojan», los más escépticos mencionarán la mala suerte como la responsable de nuestras derrotas. Lo cierto es que no logramos avanzar a semifinales en un certamen que se estaba dando para nuestra querida selección. Pero ¿Cómo sucedió esto?.
Todo comenzó a tejerse con las malas noticias de las ausencias de (Matías) Fernández y (Jorge) Valdivia, este último desde el arranque. Jiménez nuevamente aparecía como el creador de la “Roja”, posición que claramente nunca lo ha acomodado, pero el estratego insistió. Otro problema (forzado) fue buscar un reemplazante para Jean Beausejour (suspendido), el elegido en esta ocasión sería Arturo Vidal, por consecuencia Carmona ocuparía la plaza dejada en el medio campo por el hombre del Leverkusen.
El último enfrentamiento de los chilenos fue ante Venezuela, marcando así otra derrota en nuestra nula repisa de trofeos a nivel de selección adulta.
Claudio Bravo: Fue una Copa América injusta para el capitán, los Llaneros llegaron un par de veces y tuvieron la efectividad necesaria para batir al guardameta del Real Sociedad. Sin desmerecer lo certero que fue Arango, tuvo la culpa del segundo gol.
Gonzalo Jara: Se notó que no es su posición. El “Bichi” ya debería estar buscando substitutos o recambios para los tres del fondo, porque no es posible que “Jarita” sea titular en una selección nacional.
Waldo Ponce: No fue su mejor partido pero es fijo para las Eliminatorias, sobre todo por la mencionada falta de jugadores en su posición. Contra Venezuela estuvo lento y pegó innecesariamente. Se le fue la marca de Vizcarrondo en el primer gol.
Pablo Contreras: El mejor de toda la zaga chilena, y no sólo ahora, sino que en toda la Copa fue el de mejor rendimiento en el fondo. El gran y único problema es su edad, tal vez no esté en buen rendimiento para el 2014 –si llegamos a clasificar-.
Carlos Carmona: No se le podía pedir mucho, tampoco fue exigido defensivamente, pero nunca levantó al equipo, como lo hace Vidal.
Gary Medel: Fue el que más corrió. Lo expulsaron, pero no tuvo la culpa del resultado final. Nadie saca al “Pitbull” de su posición. Primordial para cualquier esquema.
Arturo Vidal: Nunca más debería jugar en esa posición. “Celia Punk” no tiene llegada ni sabe “volantear”. Es fijo, pero en su posición.
Luis Jiménez: No es un “10” y no es un “Mago”, ambas características no es lo mejor que tiene. Ya no es un misterio que sirve de “nueve mentiroso”, o sea un delantero enganchado, cosa que Chile, por lo menos Claudio (Borghi), no necesita.
Alexis Sánchez: No existió el jugador que se come la banda derecha, especialmente el primer tiempo. En el segundo lapso mejoró, pero la defensa venezolana supo detenerlo eficazmente. Esperemos que Guardiola no haya visto el cotejo y que el tocopillano juegue junto a Messi, Xavi e Iniesta.
Humberto Suazo: Por fin marcó “Chupete”, pero su única diana no fue suficiente para alcanzar la clasificación. Al delantero le comenzó a llegar el balón cuando Valdivia ingresó a la cancha.
Jorge Valdivia: El verdadero “Mago” de Chile. El regalón de Borghi y del pueblo. Abrió la cancha, hizo jugar a Humberto, si hasta Jiménez se acordó de jugar con el ingreso del hombre del Palmeiras. Es un “10” clásico, inclusive comparable con «El Pibe» Valderrama y es vital para el futuro de nuestra selección. Titular indiscutido.
Esteban Paredes: No sirvió en demasía su cambio. El ataque agarró algo más de volumen, pero no alcanzó. No es un mal jugador, pero ya no está en edad para ser reemplazante fijo de Suazo.
Carlos Muñoz: Debutó, y eso es lo único que se puede decir del porteño. Injusto escenario para el ariete.
Con el apoyo de Jadue y la ratificación de Borghi, la Selección Chilena ahora se prepara para los amistosos contra Francia (en agosto) y Ecuador (septiembre). Para este último ya hay una nómina de 24 jugadores Sub 25, instancia que tiene la intensión de generar jugadores jóvenes de recambio a la oncena titular.