La principal preocupación, según el entrenador, es la seguridad de los fanáticos brasileños.
A pocas horas del crucial duelo entre U. de Chile y Vasco da Gama por el paso a la final de la Copa Sudamericana 2011, el DT brasileño Cristovao Borges declaró mostrarse disconforme con el Estadio Santa Laura, recinto que albergará el cotejo internacional.
El estratego argumentó que el recinto carece de características propias para un partido de tal magnitud y espera que los hinchas de Vasco no sufran cualquier tipo de agresión por parte de los barristas azules.
A su vez, y complementando los dichos del técnico, la prensa de Brasil catalogó al estadio como “una prisión al aire libre” y que la estructura de éste es demasiada “pequeña y frágil”.
Sin embargo, Borges aclaró que el césped está en perfectas condiciones y que su único reclamo es contra la instalación donde U. Española habitualmente hace de local.